El periodismo no es fácil

Para garantizar un buen desempeño de la labor periodística de cada uno de los acreditados para tal tarea, se establecerá una zona de exclusión para la TV, por ello, los demás periodistas y reporteros gráficos deben ubicarse fuera de ella."

Esto es lo que dice la página en la que se da información acerca del Desfile de Llamadas.

Me alegra saber que la Intendencia se preocupa porque la TV pueda efectuar su trabajo en forma confortable.

Me pregunto sin embargo qué es lo que piensan acerca de los periodistas de categorías "inferiores", quienes tenemos que lidiar con el público que entra dentro del área del desfile y obstaculiza nuestro desempeño.

¿Para qué, entonces, existe el vallado, para qué tanto requisito, para qué las acreditaciones que tienen que ser presentadas en tiempo y forma, cuando en realidad cualquier hijo de vecino puede meterse dentro de áreas restringidas con su maquinita a sacar fotos y entorpecer el normal funcionamiento del desfile, mientras que los periodistas acreditados deben estar esquivándolos, a ellos y a los niños?

En el día de la elección de Reinas, me encontré con una zona de 2 hileras de bancos reservadas para la prensa, con carteles indicadores, las cuales fueron ocupadas por el público sin que ningún funcionario municipal hiciera nada al respecto, mientras que al intentar sacar una foto al jurado, fui interceptado por un funcionario que me dijo que no podía acercarme, y durante el desarrollo del espectáculo el público (instalado en nuestras hileras reservadas) me solicitaba que "saliera de adelante".

En el transcurso del desfile fui tomado de mi mochila y "quitado del medio" por un beligerante ocupante de las sillas que aducía que había pagado por el lugar... Indudablemente el espectador tenía razón, pero eso no le otorga el derecho a usar la fuerza y no quita mi derecho a ser respetado en la tarea que realizo. Aparentemente la Policía está únicamente por si se arma lío grande porque estas situaciones parecen pasar desapercibidas.

Con todo respeto, pero bajo un aparente ambiente de control y organización existe una situación de "viva la pepa" muy curiosa que hace que quienes estamos desarrollando una labor informativa y de difusión no gocemos de mínimas comodidades y seguridades.


Atentamente,
Eduardo Gamero
Webmaster
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